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Prevención

Una vez identificados los riesgos se procede a indicar y señalar las medidas que se va a tomar para prevenirlos.

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Recoger y ordenar siempre el material que se haya utilizado durante la clase.

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Mantener siempre una iluminación suficiente para desplazarse sin dificultad.

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Marcar y señalar los obstáculos que no puedan se eliminados.

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Caminar despacio sin correr, evitar las prisas.

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Mantener las escaleras limpias y secas.

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Mantener en buen estado las escaleras fijas y de mano.

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Instalar, si no hubiera, antideslizantes.

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Señalizar e iluminar adecuadamente las escaleras.

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Al transportar cargas, evitar que estas obstaculicen la visión

Medidas correctoras para prevenir accidentes por caída de objetos

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No colocar estanterías sin anclar.

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Mantener el orden y la limpieza en la instalación.

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Colocar los objetos almacenados de forma estable.

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Colocar los objetos más pesados en las baldas inferiores y los de uso más frecuente a la altura del tronco.

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Evitar que los objetos que sobresalgan de los estantes.

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Se aconseja conocer la carga máxima que soporta la estantería para almacenar la mercancía en estanterías adecuadas a la carga a soportar.

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Se recomienda siempre que sea posible fijar las estanterías entre sí o a una estructura sólida (paredes, suelos y techos).

Medidas correctoras para protegerse contra agentes patógenos

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Especialmente con los presentes en la sangre, tales como la hepatitis o el virus VIH, se deben practicar precauciones universales en las tareas de ayuda a los niños a ir al baño, limpiarles la nariz, hacer exámenes físicos o administrar primeros auxilios, utilizando guantes desechables de nitrilo o vinilo.

Medidas correctoras para prevenir accidentes por choque contra objetos inmóviles o pequeños objetos

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Distribución adecuada del mobiliario y equipos.

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Las partes salientes del mobiliario deben ser redondeadas.

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Utilizar herramientas adecuadas a la tarea a llevar a cabo y con un diseño ergonómico.

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Comprobar periódicamente el estado de los utensilios, retirando las que se encuentren desgastadas o con defectos, mangos y elementos de agarre en mal estado, etc.

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Mantener un buen orden de los elementos de trabajo, guardándolos en su lugar correcto después de ser usados.

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No llevar utensilios como tijeras o abrecartas en los bolsillos.

Medidas correctoras para prevenir accidentes por sobreesfuerzo por manipulación de cargas y la aparición de trastornos musculoesqueléticos

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Seguir las normas de manipulación manual de cargas, levantando el peso con los brazos y las piernas no utilizando la fuerza de los riñones y no girar el tronco, para evitar el deterioro del disco invertebral.

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No levantar cargas en lugares inestables o en situaciones desequilibradas. Apoyar firmemente los pies antes de cargar.

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Formar e informar al trabajador sobre manipulación manual de cargas.

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Reducir la carga física, siempre que sea posible con medios mecánicos.

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Como norma general, es preferible manipular las cargas cerca del cuerpo, a una altura comprendida entre la altura de los codos y los nudillos, ya que de esta forma disminuye la tensión en la zona lumbar. Si el peso de la carga es excesivo o se tienen que adoptar posturas incomodas solicitar ayuda de otra persona o repartirlo en diferentes viajes.

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Tener prevista la ruta de transporte y el punto de destino final del levantamiento, retirando los materiales que entorpezcan el paso.

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Durante la manipulación doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda derecha y mantener el mentón metido.

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No flexionar demasiado las rodillas.

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No girar el tronco ni adoptar posturas forzadas, mover los pies.

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Sujetar firmemente el niño empleando ambas manos y pegarlo al cuerpo durante el levantamiento y desplazamiento.

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Evitar la realización de tareas que requieran la realización de posturas forzadas o mantener una misma postura durante tiempo prolongado.

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Evitar torsiones de espalda innecesarias.

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No permanecer tiempos prolongados en la misma posición.

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Realizar estiramientos periódicos suaves de diferentes músculos.

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Realizar las pausas establecidas a lo largo de la jornada.

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Evitar posturas estáticas prolongadas alternando posición de pie y sentado.

Medidas correctoras para prevenir trastornos asociados al uso de la voz

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No tomar bebidas excesivamente frías ni calientes. No fumar.

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Hidratarse adecuadamente: beber agua con frecuencia y sobre todo durante la exposición de la voz.

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Mantener un ritmo regular de sueño.

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Atender a los “signos y síntomas de alarma”, como cansancio de la voz, sensación de quemazón, carraspeo, etc. y acudir al especialista para valoración.

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No forzar la voz por encima del nivel de ruido ambiental.

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No forzar la voz cuando se padecen procesos patológicos en la faringe.

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Evitar el uso de la voz en estados de agotamiento físico y/o mental.

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Evitar los abusos extralaborales de la voz.

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Guardar reposo vocal ante una laringitis, comenzando a hablar en cuanto se pueda.

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Aprender una técnica vocal adecuada.

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Aprender a manejar las pausas adecuadamente cuando se habla.

Medidas correctoras para protegerse contra agentes patógenos

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Especialmente con los presentes en la sangre, tales como la hepatitis o el virus VIH, se deben practicar precauciones universales en las tareas de ayuda a los niños a ir al baño, limpiarles la nariz, hacer exámenes físicos o administrar primeros auxilios, utilizando guantes desechables de nitrilo o vinilo.

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No forzar la voz por encima del nivel de ruido ambiental.

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No forzar la voz cuando se padecen procesos patológicos en la faringe.

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Evitar el uso de la voz en estados de agotamiento físico y/o mental.

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Evitar los abusos extralaborales de la voz.

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Guardar reposo vocal ante una laringitis, comenzando a hablar en cuanto se pueda.

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Aprender una técnica vocal adecuada.

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Aprender a manejar las pausas adecuadamente cuando se habla.

Medidas correctoras para protegerse contra agentes factores de riesgo eléctrico

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Puesta a tierra de las masas, es decir, unir a la masa de Tierra un punto de instalación eléctrica.

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Separación de circuitos mediante la instalación de transformadores.

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Doble aislamiento empleando materiales que dispongan de aislamiento de protección.

Medidas correctoras para prevenir los factores de riesgo psicosocial

Existen directrices europeas que pueden servir de referencia para iniciar o completar un programa de prevención sobre riesgos laborales psicosociales basados en la implantación de estrategias de buenas prácticas.

Como indicábamos al definir e introducir los factores de riesgos psicosociales incluíamos las diferencias individuales, por lo que en estos casos hay que tener en cuenta tanto el ambiente y organización empresarial como las características personales de los trabajadores, porque en función del origen se requerirán unas medidas u otras.

Respecto a las buenas prácticas que se señalan desde Europa y que dependen de la organización, podemos incluir:

Establecimiento de bases positivas de comunicación entre dirección y trabajadores y entre trabajadores, en definitiva, promoción de una comunicación adecuada.

Clarificación de roles para evitar conflicto y ambigüedad de rol.

Participación de los miembros de la organización en las diferentes fases del proceso de intervención.

Fomento del apoyo social por parte de compañeros y supervisores.

Promocionar la formación: tanto de los cargos directivos en estilos de liderazgo y manejo de conflictos como de los docentes y resto de personal para asimilar cuestiones como:

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Entrenamiento en control del tiempo y negociación.

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Entrenamiento emocional (control de emociones, empatía, asertividad, habilidades comunicativas..).

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El fomento del apoyo social entre el grupo de trabajo que contribuya a aliviar el estrés.

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Resolución de conflictos.

Promover siempre que sea posible

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Autonomía de cada trabajador.

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Estabilidad en el empleo.

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Aprender una técnica vocal adecuada.

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Aprender a manejar las pausas adecuadamente cuando se habla.

Otro de los aspectos a trabajar son los propios de cada individuo de todos los trabajadores: dirección, profesorado, resto de personal. Cada uno posee unas características personales que influyen de manera determinante en el desarrollo de problemas psicosociales, por ejemplo: el tipo de personalidad, la introversión, la timidez, la asertividad. La tolerancia a la ansiedad, los intereses en cuanto a la autonomía o dependencia, la experiencia profesional. También hay que promover hábitos saludables entre el grupo, ya que la mala condición física y los malos hábitos de salud: pueden disminuir de alguna manera el enfrentarse a los problemas de trabajo.

Existen otros aspectos que se consideran como posibles estresores y que dependen de cada individuo como son:

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Las necesidades del individuo: intimidad, reconocimiento personal, de autorrealización, etc.

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Los valores: como adhesión al principio de autoridad o la importancia del trabajo o del estatus.

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Las necesidades del individuo: intimidad, reconocimiento personal, de autorrealización, etc.

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Los valores: como adhesión al principio de autoridad o la importancia del trabajo o del estatus.

Las técnicas psicológicas que ayudan a resolver y prevenir trastornos de la salud tanto psicológicos como, por consecuencia, físicos:

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Generales: cuyo objetivo es incrementar en el individuo una serie de recursos personales.

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Cognitivas: para modificar la forma de percibir o interpretar las situaciones.

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Fisiológicas: que ayudan a reducir la activación fisiológica y el malestar emocional y físico.

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Conductuales: que promueven conductas adaptativas: dotar al individuo de una serie de y estrategias de enfrentamiento positivo ante lo problemas.

Técnicas generales laborales y extralaborales

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Realización de ejercicio de manera habitual.

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Seguir una buena higiene de sueño.

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Seguir una dieta adecuada

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No fumar.

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No beber alcohol.

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Promover el apoyo social.

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Favorecer las buenas relaciones con compañeros y superiores.

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Mantener el equilibrio emocional y no responder a provocaciones de compañeros, padres de alumnos, etc.

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Conversar con corrección, en un tono afable y profesional.

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Evitar la apatía y la impaciencia, durante las conversaciones con los padres.

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Dejar hablar a los interlocutores.

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Tener hobbies, distracciones de ocio y aplicar el sentido del humor.

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La distracción y el buen humor.

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Saber gestionar bien el tiempo, algunas claves pueden ser:

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Priorizar.

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Trabajar el liderazgo personal.

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Evitar interrupciones y distracciones.

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Ser capaz de tener una continuidad en el trabajo.

Técnicas cognitivas

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Reorganización cognitiva: para modificar pensamientos irracionales elaborados sin reflexión que llevan a interpretaciones negativas y a emociones desagradables.

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Desensibilización sistemática de Wolpe: que ayuda a regular las reacciones de ansiedad y miedo que produce el estrés.

Técnicas fisiológicas

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De relajación física: Estas técnicas intentan aprovechar la conexión directa entre el cuerpo y la mente para reducir los niveles de tensión psicológica a través de la relajación física.

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Técnicas de control de respiración.

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Meditación

Técnicas conductuales

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Entrenamiento asertivo.

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Entrenamiento de habilidades sociales.

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Entrenamiento en resolución de conflictos.

Vigilancia de la salud

El propio Instituto de Seguridad e Higiene en el trabajo define la vigilancia de la salud como la recogida sistemática y continua de datos acerca de un problema específico de salud; su análisis, interpretación y utilización en la planificación, implementación y evaluación de programas de salud.

El término “vigilancia de la salud” engloba una serie de técnicas con objetivos y metodologías distintas. Existen dos tipos de objetivos: los individuales y los colectivos. Los primeros están relacionados con el sujeto que sufre el reconocimiento médico y los segundos con el grupo de trabajadores.

Los objetivos individuales de la vigilancia de la salud son:

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La detección precoz de las repercusiones de las condiciones de trabajo sobre la salud.

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La identificación de los trabajadores especialmente sensibles a ciertos riesgos.

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La adaptación de la tarea al individuo.

La valoración colectiva de los resultados permite valorar el estado de salud de la empresa, de modo que sirve de base para establecer las prioridades de actuación en materia de prevención de riesgos en la empresa.

En definitiva la vigilancia de la salud nos ayuda a:

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Identificar los problemas: en sus dos dimensiones, la individual (detección precoz, trabajadores susceptibles, adaptación de la tarea) y la colectiva (diagnóstico de situación y detección de nuevos riesgos).

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Planificar la acción preventiva: estableciendo las prioridades de actuación.

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Evaluar las medidas preventivas: evaluando la eficacia del plan de prevención.

Cuestiones importantes a tener en cuenta:

  1. Los reconocimientos médicos y el conjunto de la vigilancia de la salud debe ser realizada por personal sanitario con competencia técnica, formación y capacidad acreditada es decir por médicos especialistas en Medicina del Trabajo o diplomados en Medicina de Empresa y enfermeros de empresa. Para la realización de estas pruebas se pueden contratar a través de una empresa de Servicios de Prevención de Riesgos Laborales e implica un coste trabajador/año.
  2. Le corresponde a la Dirección del Centro garantizar a sus trabajadores la vigilancia periódica de su salud.
  3. La vigilancia de la salud implica una voluntariedad condicionada, ya que es un derecho del trabajador y una obligación del empresario, pero el trabajador puede renunciar a ella, excepto:
      • Por la existencia de una disposición legal en relación a la protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad.
      • Que los reconocimientos sean indispensables para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores.
      • Que el estado de salud del trabajador pueda constituir un peligro para el mismo o para terceros.
  4. La vigilancia de la salud implica una total confidencialidad de los datos: solo disponible para el propio trabajador, los servicios médicos responsables de su salud y la autoridad sanitaria. Ningún empresario podrá tener conocimiento del contenido concreto de las pruebas médicas o de su resultado sin el consentimiento expreso y fehaciente del trabajador. Al empresario y a las otras personas u órganos con responsabilidades en materia de prevención se les deberán facilitar las conclusiones de dicho reconocimiento en los términos de:
      • Aptitud o adecuación del trabajador a su puesto de trabajo o función.
      • Necesidad de introducir o de mejorar las medidas de protección o de prevención.
  5. El coste económico de cualquier medida relativa a la seguridad y salud en el trabajo, y por tanto el derivado de la vigilancia de la salud, no deberá recaer sobre el trabajador (art. 14.5 de la LPRL) sino sobre el empresario. Para el trabajador es un derecho y por tanto gratuito. Según el artículo 23 de la LPRL, el empresario debe elaborar y conservar la documentación generada por la práctica de los controles del estado de salud de los trabajadores así como las conclusiones obtenidas de la misma.