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Riesgos

ACADE colabora con la Fundación para la Prevencion de Riesgos Laborales y otras organizaciones del sector en proyectos de PRL.

El riesgo en centros educativos privados

Son varios los estudios que aportan datos sobre riesgos laborales en centros de educación, la mayoría de ellos promovidos y financiados por la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales. Los resultados que arrojan estos estudios centran la incidencia de riesgos como: caídas al mismo nivel, riesgos higiénicos relacionados con los contagios de enfermedades, riesgos ergonómicos relacionados con la manipulación de cargas, alteraciones de la voz y riesgos psicosociales como fatiga mental. La percepción de riesgo tanto por parte de los empresarios como de los trabajadores es baja.

WHY

Principales riesgos

Sobreesfuerzos físicos

Los transtornos musculoesqueléticos son las dolencias más frecuentes en el ámbito laboral. Aunque son muchos los factores que originan o contribuyen a su aparicion, todos tienen un denominador común: sobrepasar las capacidades físicas del trabajador. Estos sobreesfuerzos provocan:

Posturas forzadas

Derivadas de las tareas diarias que se llevan acabo en un colegio. La repetición de posturas que se alejan de la postura natural pueden acentuar el riesgo de padecer trastornos musculoesqueléticos.

Manipulación manual de c argas

Manipulación manual de cargas: Sin precaución, una manipulación manual de una carga superior a 3 kg puede implicar un riesgo para la solud de los trabajadores.

Bipedestación prolongada

Permanecer largos periodos de pie puede tener efectos perjudiciales de sobrecarga de la zona lumbar así como de alteración de la circulacion de las piernas.

Sobreesfuerzos de la voz

La voz es una herramienta imprescindible en el aula. Su uso mantenido y prolongado puede derivar, en un caso extremo, en la formación de nódulos de las cuerdas vocales.

Esta patología se recoge en el cuadro de enfermedades profesionales del Real Decreto 1299/2006 con el código 2L0101.

La voz de un profesor se enfrenta cada día a un reto. Los problemas derivados de la voz tienen su origen en la necesidad de forzarla como causa de ruidos externos que se producen al mismo tiempo que el docente está emitiendo un mensaje.

Este ruido puede provenir del interior de la clase (alumnos que hablan, aparatos que hacen ruido,…) o por agente externos como los ambientales de la calle (tráfico, obras…).

El control que el docente puede tener de los ruidos internos es mayor que el de los externos, sin embargo esta posibilidad de control ejerce otro tipo de presión psicológica que también puede suponer un riesgo psicosocial.

Aprender a modular la voz y a vocalizar de forma más pronunciada ayuda a superar estas barreras, pero sobre todo, es importante que los profesores tengan una formación específica sobre la fisiología de la voz para utilizar de la manera más eficaz el aparato fonador.

Exposición a agentes biológicos

En la jornada ordinaria de un colegio, se puede dar el caso de contacto con posible agentes patógenos como pueden ser: vómitos, heces…

También se puede encontrar este riesgo en los laboratorios de ciencias, lugares donde se puede acceder a productos tóxicos.

Los principales factores de riesgos se encuentran en el desconocimiento de la peligrosidad de alguna de las sustancias, en malos hábitos de trabajo o en el empleo de materiales inadecuados.

Factores de riesgo eléctricos

Para la protección de los trabajadores ante una de las principales fuentes de peligrosidad, existe un R.D. específico, el 614/2001 de 8 de julio, que es de aplicación extensiva a las instalaciones eléctricas de los lugares de trabajo.

Los accidentes se pueden producir por contacto directo o indirecto. Los contactos directos se establecen al tocar conductores activos o recibir una descarga; los indirectos, sobre todo, son los derivados de una descarga por falta de aislamiento de tierra de las masas. La gravedad de estos accidentes depende directamente de la intensidad de la corriente y de la duración del contacto eléctrico, influyendo también las características físicas del sujeto, principalmente peso, altura, edad.

Factores de riesgo psicosocial

Los riesgos psicosociales en el aula tienen una incidencia muy alta.

Es un tema preocupante porque, si bien el daño psicosocial es muy difícil de determinar, de valorar y de definir, suele venir acompañado de síntomas físicos y biológicos como trastornos cardiovasculares, consumo de sustancias adictivas, dolores de cabeza…

Los factores de riesgo psicosocial en el aula están muy relacionados con el entramado de relaciones sociales que se establecen y con la calidad de las mismas: con los alumnos, con los padres, con los compañeros, con la Dirección.

Responder correctamente a las demandas del entorno requiere un dominio de las herramientas profesionales (conocimiento de técnicas de resolución de conflictos, dominio de roles…) y de las características propias de cada individuo (serenidad, vocación, autocontrol…).

Es difícil delimitar el riesgo psicosocial de aspectos como la carga de trabajo, sin embargo no son exactamente lo mismo. La carga de trabajo persigue investigar las capacidades y limitaciones del ser humano y los problemas derivados de la carga de trabajo obtienen una rápida solución en cuanto se producen modificaciones sobre ella.

Es evidente que existen elementos de la organización del trabajo que explican tanto salud como productividad.

El establecimiento de unos horarios de trabajo ordenados y organizados y de una adecuada distribución de las tareas son garantía de éxito.

Sin embargo, son otros factores los que se ven directamente relacionados con los problemas psicosociales en un centro escolar y están directamente relacionados con la tarea en sí: las exigencias psicológicas del puesto; el control sobre el trabajo, sus resultados y su desarrollo y el apoyo social de compañeros y superiores.

Las exigencias psicológicas del puesto

Un profesor tiene que atender demandas muy importantes en el desarrollo de su función, un temario concreto, unos resultados sobre este temario, una presión en cuanto al tiempo, interrupciones por parte de sus alumnos …

El sentimiento de autocontrol de todo ello es clave para evitar el problema, ya no solo se requiere el dominio de la materia, sino el dominio sobre la situación: sobre las alteraciones que se puedan producir durante la clase y la capacidad personal para llevarla a cabo con estilo propio.

Parece obvio que las diferencias personales tienen una relación con los problemas asociados al estrés que el desarrollo de la tarea implica.

Precisamente de las características individuales va a depender ya no solo el control de la situación, sino la percepción de la misma.

La percepción del entorno como algo amable y no hostil, está directamente relacionada con una buena gestión de los tiempos y las estructuras metodológicas en el aula.

El control sobre el trabajo

Dado que un profesor no realiza su tarea en soledad, es importante la relación con su alumnado y con los padres de su alumnado.

La exigencia emocional que supone una adecuada relación con estas partes es fundamental. Ya no estamos hablando de un trabajo mejor o peor organizado, con mayor o menor autonomía, sino sobre las exigencias derivadas del trato con alumnos desmotivados, indisciplinados, demasiado heterogéneos, con problemas de aprendizaje…

Parece ser que los aspectos que mayor estrés producen en el profesorado están precisamente relacionados con la complejidad derivada del alumnado.

En este sentido es fundamental pasar al tercer pilar: el apoyo social.

Si el profesorado cuenta con una Dirección implicada y comprometida, todo esto forma parte de la vida escolar y deja menor huella patológica en el profesorado.

Una dirección implicada en suministrar herramientas al profesorado para abordar esta problemática será la base de la salud laboral.

Últimamente también se ha hablado mucho de un estrés más indefinido del profesorado relacionado con su rol social y la baja valoración que se da al profesorado en ámbitos extraescolares, como la televisión, la prensa… que no apoyan ni valoran la tarea como se merece y por otra parte, la exigencia de muchas familias que depositan en la escuela responsabilidades que les corresponden a ellas y no al centro escolar y sus profesores.

En este sentido también es importante la apuesta de la Dirección y las estrategias establecidas entre compañeros.

La patología

Los síntomas asociados al estrés son muy variados. Se pueden empezar a sentir pequeñas molestias, como nerviosismo o alteraciones en el sueño o la alimentación.

Cuando el estrés llega a un determinado punto los síntomas suelen alcanzar la gravedad suficiente para dificultar al docente la realización de su trabajo: dolores fuertes de cabeza, migrañas, vértigos, insomnio, trastornos cardiovasculares y musculoesqueléticos…